GMX Seguros, te explica qué es un seguro para eventos, para qué sirve, cuáles son los principales riesgos que pueden ocurrir durante su realización y cómo podría ayudarte tu aseguradora ante este tipo de situaciones
Organizar un evento implica más que logística y buena planeación. Ya sea una celebración personal o un suceso masivo, cada evento tiene características particulares, así como riesgos comunes que pueden afectar su desarrollo y derivar en múltiples pérdidas por no contar con la protección financiera adecuada.
En este contexto, GMX Seguros, empresa mexicana especializada en Responsabilidad Civil y Daños, te explica qué es un seguro para eventos, para qué sirve, cuáles son los principales riesgos que pueden ocurrir durante su realización y cómo podría ayudarte tu aseguradora ante este tipo de situaciones.
¿Qué es un seguro de RC para eventos?
Es una herramienta esencial para proteger tus finanzas frente a imprevistos que ocurren durante eventos privados —como bodas, conciertos, convenciones, cócteles, fiestas corporativas— y que afecte a los asistentes a tu evento. Sin el respaldo de los expertos, estos incidentes pueden generar consecuencias económicas, legales y reputacionales severas.
Por ello, tanto para una persona física o como para una empresa, contar con un seguro de Responsabilidad Civil (RC) para eventos es fundamental para estar preparado ante cualquier emergencia, además de que en muchas ocasiones es un requisito contractual para ser proveedor de servicios. Esta cobertura suele considerar gastos médicos, indemnizaciones y/o reparaciones por daños a propiedades o a terceros afectados, lo que te brinda más seguridad durante la organización y la realización del evento.
¿Cuáles son algunos de los riesgos más comunes en eventos?
- Accidentes y errores humanos. Durante cualquier evento, pueden presentarse problemas eléctricos, cortes de suministro, descomposturas o errores humanos que deriven en distintos accidentes. Esto, además de poner en riesgo a los asistentes, ocasiona daños en el mobiliario, la escenografía, el equipo de luz y/o sonido, o cualquier infraestructura permanente o temporal instalada para el evento.
- Condiciones climáticas adversas. Al momento de realizar eventos al aire libre, estás expuesto a lluvias intensas, vientos, inundaciones, tormentas o terremotos que pongan en riesgo la integridad de las personas o dañen los equipos y/o las instalaciones. En algunos casos, estos fenómenos obligan incluso a suspender o cancelar las actividades, lo que puede representar pérdidas monetarias significativas.
- Fallas en la planificación logística. Un evento se compone de una cadena compleja de acciones, que incluyen organización del personal, maniobras de carga y descarga, montaje y desmontaje de estructuras y stands, definición de protocolos claros de señalización y evacuación ante emergencias; entre muchos otros aspectos que pueden presentar riesgos o fallas en las distintas etapas del proceso.
- Intoxicación por alimentos y/o bebidas. Al proporcionar comida o bebida en un evento, existe el riesgo de que alguno de estos cause intoxicaciones o reacciones alérgicas. Esto puede ocurrir por falta de higiene, almacenamiento inapropiado, contaminación o negligencia en la organización. Este tipo de suceso no sólo afecta la salud de los asistentes y suele requerir atención médica inmediata, sino que puede llegar a generar responsabilidades legales para el organizador.
“Cualquier evento es el resultado del esfuerzo conjunto de diversos profesionales, además de conllevar una gran responsabilidad para los organizadores y los proveedores. Al brindar coberturas integrales a las personas y las empresas, las aseguradoras jugamos un papel clave en la protección de ese esfuerzo colectivo; garantizando así que, ante cualquier eventualidad, estos eventos puedan continuar sin poner en riesgo ni a los asistentes ni a la operación”, agregó Teresa Yáñez, directora de Siniestros en GMX Seguros.
Fotografía: Cortesía de GMX Seguros
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