Diversas investigaciones, como las realizadas por Brand Palette junto a Imperial College London o el estudio Brand Asset Valuator (BAV), han evidenciado que las marcas más exitosas integran múltiples arquetipos en su comunicación
En un mercado cada vez más saturado, donde las marcas no solo compiten por la atención sino por el corazón del consumidor, los arquetipos empresariales se posicionan como una herramienta estratégica para construir identidades auténticas y emocionalmente relevantes. Basados en patrones universales del comportamiento humano, estos modelos permiten a las empresas alinear su comunicación, cultura interna y propuesta de valor con símbolos y emociones que resuenan profundamente en su audiencia.
Los principales arquetipos incluyen el Héroe, el Cuidador, el Sabio, el Explorador, el Inocente y el Gobernante. Cada uno representa una narrativa poderosa que guía el comportamiento organizacional y fortalece la conexión con el público. Según Martín Diez, docente de BIU University, en branding y narrativa organizacional, adoptar un arquetipo no sólo ayuda a contar una historia coherente, sino que permite a las marcas actuar con propósito y coherencia en todos sus frentes.
¿Qué rol están asumiendo las marcas mexicanas?
Bimbo, una de las marcas más queridas de México y con fuerte presencia internacional, ha construido su narrativa desde el arquetipo del Inocente: optimismo, confianza, calidez y tradición familiar. Su comunicación está basada en la nostalgia y la cercanía emocional, elementos que resuenan profundamente en la cultura mexicana, donde el valor de la familia es central.
Por otro lado, Cemex, una de las empresas más innovadoras del sector de la construcción a nivel global, representa el arquetipo del Héroe: fuerza, superación, liderazgo y visión de transformación. Sus campañas se han enfocado en destacar el impacto positivo de sus soluciones en el desarrollo del país y en la mejora de comunidades enteras, lo cual fortalece una imagen de marca resiliente y proactiva.
En contraste, sectores como telecomunicaciones o servicios públicos han sido percibidos por algunos consumidores bajo el arquetipo del Villano, producto de experiencias frustrantes, falta de atención o escasa empatía. Casos como las quejas a proveedores de energía reflejan una disonancia entre el discurso de servicio y la experiencia real del usuario. Para estas marcas, los arquetipos ofrecen una hoja de ruta para reposicionarse mediante auditorías de identidad, prácticas de escucha activa y campañas de rebranding centradas en el cliente.
Los arquetipos como motor de cultura organizacional
Desde el enfoque académico, los arquetipos tienen sus raíces en la psicología analítica de Carl Jung, funcionando como patrones universales de símbolos, emociones y comportamientos arraigados en el inconsciente colectivo. “En el mundo empresarial, no solo guían las narrativas externas, sino que también configuran dinámicas internas que impactan la toma de decisiones, la cultura y el liderazgo organizacional”, puntualiza Díez de BIU University.
Estrategias para transformar la narrativa empresarial
Para las organizaciones que buscan fortalecer o redefinir su identidad, expertos de BIU University proponen un enfoque estructurado:
- Auditorías de identidad: para detectar incongruencias entre la cultura interna y la percepción externa.
- Capacitación en storytelling: dirigida a líderes y equipos, con el fin de alinear los relatos de marca con los valores fundamentales.
- Rebranding con propósito: campañas que refuercen atributos como la transparencia, la empatía y el compromiso social, mientras se enfrentan de forma proactiva las percepciones negativas.
“Metodologías como el Design Thinking, el Customer Journey Mapping y las encuestas de clima organizacional permiten identificar el arquetipo predominante desde la perspectiva de colaboradores, clientes y aliados estratégicos, ayudando a prevenir contradicciones entre lo que una marca dice y lo que realmente es”, agrega Martín Diez.
Del marketing al propósito: los arquetipos como estrategia integral
Más allá de una herramienta de posicionamiento, los arquetipos ofrecen un marco coherente para diseñar estrategias empresariales integrales. Un Héroe no solo inspira con su historia, sino que actúa con valentía, consistencia y propósito. En un contexto donde los consumidores buscan marcas auténticas y comprometidas, aquellas organizaciones capaces de encarnar genuinamente su arquetipo pueden construir relaciones sólidas y sostenibles a largo plazo.
Fotografía: Cortesía BIU University
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