Abel Sáenz, mejor conocido como Abelito, integrante estrella de La Casa de los Famosos México, tiene sus raíces en Tabasco, Zacatecas, un lugar lleno de historia, tradiciones y cultura que forman parte de su identidad
Aunque es un pueblo pequeño, tiene un encanto que lo hace único. A solo una hora y media de Zacatecas capital, ofrece la combinación perfecta entre tradición y tranquilidad, ideal para quienes buscan una escapada cultural y gastronómica.
Sus calles pintorescas y plazas invitan a pasear y descubrir rincones llenos de historia, mientras la arquitectura local refleja la esencia de la vida en un pueblo zacatecano. Aquí, la música, la gastronomía y las expresiones artesanales se entrelazan con la vida cotidiana, creando una experiencia auténtica que deja huella en quien lo visita.
La comunidad, cálida y amable, mantiene vivas sus tradiciones y festividades, transmitiendo a cada visitante la riqueza de sus tradiciones.
Qué hacer
En Tabasco, cada momento ofrece algo para disfrutar. Pasear por sus calles es sumergirse en la historia del lugar; detenerse en una plaza o frente a una iglesia antigua permite sentir la tranquilidad del pueblo. La Parroquia de la Inmaculada Concepción, una de las más grandes de la región, guarda en su interior verdaderos tesoros y es un punto obligado para quienes aprecian la arquitectura religiosa.
Pero el símbolo que más llama la atención es el Cristo de la Paz, considerada la escultura de Cristo más grande de México y de toda América Latina. Con una altura de 31 metros, supera al famoso Cristo Redentor de Brasil —que mide 30 metros—. Obra del escultor Miguel Romo Santini, creador también del Cristo Roto de Aguascalientes, esta majestuosa figura se alza en la explanada del Cerrito de la Fe y la Religión, atrayendo a fieles y visitantes que llegan para admirar su imponencia, pedir un milagro y contemplar las vistas panorámicas.
A las afueras del pueblo, la cascada El Saltito y la Presa del Chique ofrecen un respiro natural: espacios ideales para refrescarse, descansar y convivir con la naturaleza, rodeados de paisajes únicos, cabañas y palapas. Y, como no puede faltar en Zacatecas, la gastronomía local enriquece la experiencia: desde los tradicionales tacos de Taquería Palmita hasta la nieve de garrafa, cada sabor conquista a quienes visitan este rincón lleno de tradición y hospitalidad.
Zacatecas y su conexión con Abelito
El entorno de Tabasco y de Zacatecas ha influido profundamente en la personalidad de Abelito. Su simpatía, sencillez y cercanía con la gente son un reflejo de la calidez que caracteriza a los zacatecanos. Creció en una comunidad donde todos se conocen, se apoyan y celebran juntos cada momento importante, y esa forma de vida marcó su carácter alegre y auténtico. La cultura, las tradiciones y el orgullo por sus raíces no solo forman parte de su historia personal, sino que hoy lo acompañan en cada paso de su camino como figura televisiva, llevando un pedazo de Zacatecas a todos los rincones del país.
Tabasco no es solo el hogar de Abelito; es un reflejo de lo que hace especial a Zacatecas: pueblos que conservan con orgullo sus raíces, tradiciones y costumbres, al mismo tiempo que comparten su historia y cultura con el mundo. Visitar Tabasco es adentrarse en la esencia zacatecana, donde la calidez de su gente, la riqueza de su gastronomía y la belleza de sus paisajes invitan a descubrir más del estado. Desde sus rincones más tranquilos hasta sus celebraciones más vibrantes, Zacatecas ofrece experiencias que conquistan el corazón y dejan recuerdos para siempre. ¡Anímate a conocerlo!
Fotografía: Cortesía Prensa Zacatecas
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