Yves Rocher invita a reinterpretar Anti-Âge Global como un ritual sensorial y consciente,
donde la botánica y la biotecnología se unen para ofrecer resultados visibles
Más que una rutina, Anti-Âge Global es un ritual de autocuidado que renueva y equilibra la piel. Con este mensaje, Yves Rocher resalta su línea antiarrugas a través de la nueva campaña, que invita a redescubrir este ritual como una experiencia de belleza consciente y transformadora. La propuesta enfatiza la importancia del paso cero y cómo cada producto aporta beneficios frente a los principales signos de la edad: regeneración, firmeza, densidad, nutrición, uniformidad, luminosidad, definición del rostro, remodelación de cuello y escote.
El ritual comienza con la Loción Hidratante Iluminadora, presentada como el paso cero esencial. Formulada con néctar de capullo de lilas y un 2.5 % de extracto botánico con efecto AHA, prepara la piel para los tratamientos posteriores, aportando luminosidad y suavidad desde la primera aplicación.
El producto estrella es la Crema 3 en 1 Extra Rejuvenecedora, que concentra 10 millones de células regeneradoras botánicas en cada tarro. Su versatilidad permite usarla como crema de día y noche o como mascarilla intensiva dos veces por semana. Su fórmula combina ácido hialurónico y pantenol, ofreciendo hidratación, suavidad y acción sobre arrugas y líneas finas.
Dentro del ritual también se encuentra la Esencia Rejuvenecedora, sérum de día con regaliz que ayuda a reducir manchas y revitalizar la piel en un mes. Para la noche, la línea incluye el Sérum Bifásico Concentrado Reparador, con néctar de capullo de lilas y aceite de jojoba, formulado con un 98 % de ingredientes de origen natural.
El Contorno de Ojos Rejuvenecedor ilumina y alisa el contorno de los ojos gracias a su aplicador metálico, que se puede refrigerar para un efecto refrescante inmediato. La rutina se complementa con el Corrector contra Manchas Rejuvenecedor, que reduce la intensidad de las manchas localizadas y mejora la uniformidad del tono tras un mes de uso continuo.
Con esta campaña, Yves Rocher invita a reinterpretar Anti-Âge Global como un ritual sensorial y consciente, donde la botánica y la biotecnología se unen para ofrecer resultados visibles. La marca reafirma su compromiso con fórmulas naturales, envases reciclables y procesos de innovación patentados que potencian la eficacia de sus activos vegetales.
Fotografía: Cortesía de Yves Rocher
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